Aventura
Las mejores maneras de “volar” sobre bosques, barrancas, el mar o las montañas
en México, Nepal, Puerto Rico, Haití o Sudáfrica, entre otros países.
Nació como una técnica de rescate del ejército italiano en la región alpina del Tirol
para salvar grandes desniveles de un modo fácil y rápido, pero fue evolucionando para
transformarse en una de las más habituales actividades de aventura en destinos
turísticos. La tirolesasinvitan a deslizarse por un cable, colgado con un arnés de
seguridad, de un punto de mayor altitud a otro más bajo. Y de acuerdo a su longitud y
desnivel, pueden alcanzar velocidades de más de 150 km/h. Estas son algunas de las
principales del mundo.

“Zip Rider”, Chihuahua, México
Zip Rider, en el Parque de Aventura ubicado en las Barrancas del Cobre, en el estado
mexicano de Chihuahua, es la tirolesa más larga del mundo: 2.530 metros de longitud.
El descenso demanda casi tres minutos y se alcanzan velocidades de hasta 130
kilómetros por hora.

“Zip 2000”, Sun City, Sudáfrica
Con dos km de longitud y un desnivel de 280 metros, Zip 2000 permite “volar” sobre
suelo sudafricano. Está en Sun City, la “Las Vegas” sudafricana, una “ciudad del juego”
creada a 160 km de Johannesburgo y poblada por hoteles y casinos.La tirolesa va desde
la parte superior de un cerro de 280 metros y se sostiene en un mástil allá abajo, a dos
kilómetros de distancia. Se pasa de casi 100 metros de altura a un sobrevuelo casi
rasante a 2,5 o 3 metros, con una velocidad que puede llegar hasta los 160 km/h.

“Mega tirolesa”, Pedra Bela, Brasil
En Pedra Bela (estado de San Pablo) Brasil, la Mega tirolesa tiene 1.900 metros de
largo y un desnivel de más de 300 metros, lo que permite volar durante
aproximadamente un minuto y medio y superar los 100 km/h. Pedra Bela está a 117 km
de la ciudad de San Pablo.

“Zipflyer”, Pokhara, Nepal
Son 1.800 metros de longitud y una caída importante: 600 metros, lo que permite
alcanzar velocidades de hasta 160 km/h. Pokhara se ubica 200 kilómetros al oeste de
Katmandú. El cable parte desde los 2.400 metros sobre el nivel del mar, con
unainclinación de 56 grados y dos asientos-arneses que van paralelo. Al comienzo
sobrevuela un denso bosque, y si el vértigo te permite prestar atención, podrás ver el
majestuoso monte Machhapuchhre, el célebre Annapurna y el río Seti.

“Fantasticable”, Ribeira de Pena, Portugal
Son 1.530 metros de largo y 150 de caída, en el parque de aventuras Pena Aventura
Park en Ribeira de Pena, al noreste de Portugal, a casi 50 kilómetros de la frontera con
España. En esta tirolesa se alcanzan velocidades de 130 km/h, en un terreno
montañoso y de clima templado.

“Icy Strait Point”, Hoonah, Alaska
La mayoría de los “voladores” aquí son pasajeros de los cruceros que amarran en el
puerto de Hoonah. A menos de 3 km está Icy Strait Point y su tirolesa de 1.625 metros
y 400 de desnivel, con seis cables paralelos y pasajeros que descienden hasta a 100
km/h. El viaje concluye en la playa de Icy Strait.

“La Bestia”, Orocovis, Puerto Rico
El parque ecoturístico Toroverde, en las montañas de Orocovis, en Puerto Rico, cuenta
con la tirolesa más alta del mundo: 258 metros de altura en un cable de un kilómetro y
medio de largo. Se trata, claro, de la principal atracción del parque Toroverde, un
complejo de ocio desarrollado por tres empresarios de Costa Rica, Nicaragua y Estados
Unidos, ubicado en la localidad de Orocovis. La oportunidad única de volar sobre
selvas verdes y un profundo cañadón.

“La Gran Tirolesa”, Simatai, China
Se sabe que la Gran Muralla China es la única construcción humana que se puede ver
desde el espacio. Se ve caminando, a caballo, desde un avión o helicoptero, pero ¿qué
tal admirarla mientras se desciende volando sobre las aguas de un dique, con la
porción Simatai de la Gran Muralla China a la vista? Es lo que permite la tirolesa de
Gubeikou Twon, que se extiende por 1.250 metros y desciende 200, permitiendo
alcanzar una velocidad de hasta 90 km/h.

“Mokai Gravity Canyon”, Taihape, Nueva Zelanda
Mil metros de largo y 175 de caída no hacen prever la velocidad que se puede alcanzar:
hasta 160 km/h. Esta tirolesa fue bautizada como “El zorro volador”, atraviesa el cañón
del río Rangiteki y permite ir sólo, en tándem o en comando triple; y debido a la gran
cantidad de insectos que hay en la zona, se proveen lentes de protección. Por si fuera
poco, el final se realiza “rebotando” contra la pared del cañón, para volver unos metros
marcha atrás.

“Dragon´s Breath”, Labadee, Haití
No es tan larga: 800 metros, pero lo que la hace única es que te permite sobrevolar el
mar, porque comienza en un cerro al borde de la Bahía del Pirata, en Labadee, y
desciende 150 metros hasta la plataforma de aterrizaje, en una formación rocosa
llamada “El aliento del dragón”, con el mar que al golpear las rocas produce un sonido
que, dicen, asemeja a un dragón lanzando fuego. Pertenece a la compañía de cruceros
Royal Caribbean y es una parada popular para los barcos, al igual que el pueblo de
Labadee y sus playas.

Fuente: clarín.com